lunes, 28 de diciembre de 2015

Incertidumbre y pobreza amenazan España

Para los españoles 2015 cierra un año difícil y complicado no sólo por su continua crisis económica y un creciente déficit público que ha lanzado a la calle a miles de trabajadores (21 por ciento de la fuerza laboral) por el cierre de empresas que se han vuelto insostenibles, sino también por los escándalos de corrupción, la causa en las reservas en los fondos de pensiones, el aumento de la pobreza y la incertidumbre política ante la imposibilidad del partido triunfante (Partido Popular) de las elecciones legislativas pasadas, para alcanzar la mayoría parlamentaria y designar al próximo presidente.
Lo anterior advierte que los cerca de 50 millones de españoles amanecerán el primer día de enero de 2016 sin un jefe de gabinete, mientras que los líderes políticos negocian bajo presión para lograr la mayoría y designar a quien dirija al país ibérico los complicados próximos cuatro años.
A esto hay que agregar la angustia y el miedo que existe entre la población española por los ataques en Francia y las amenazas al resto de la comunidad europea, por parte de los integrantes del Estado Islámico, quienes han advertido que continuarán desatando su furia religiosa en contra de la población civil. Lo cual ha puesto en riesgo la paz mundial, en donde dos de las principales potencias militares, Estados Unidos y Rusia, juegan su estrategia de control territorial para apoderarse de las materias primas fósiles y al mismo tiempo instalar sus bases militares nucleares.
En medio de este difícil panorama para 2016, los líderes de los dos principales partidos españoles, el derechista Mariano Rajoy y el socialista Pedro Sánchez han aceptado la derrota de sus partidos al no alcanzar ninguno los 176 escaños necesarios del Congreso de Diputados, para designar al próximo mandatario y, por el contrario, el PP apenas logró 123 puestos y el PSOE sólo 90, lo que los obliga a negociar con las dos nuevas fuerzas políticas lideradas por jóvenes y a quienes los españoles les han dado un importante espacio en la nueva era política de este país.
Se trata de Podemos, encabezado por Pablo Iglesias, cuyo partido de izquierda, con apenas un año y su primera participación en un proceso electoral, se colocó como la tercera opción política con 69 escaños, mientras que el derechista Ciudadanos, con Alberto Rivera a la cabeza, logró 40 escaños y da un nuevo espacio a aquellos españoles conservadores que se sienten defraudados por el histórico PP.
Los analistas políticos descartan la formación de un gobierno de coalición entre los dos partidos principales y advierten que el inmediato futuro político de España está en manos de las dos nuevas fuerzas jóvenes, pero esta negociación llegará hasta los primeros días de 2016, cuando los "partidos pequeños" decidan a quién darán su respaldo.
Un editorial del diario El País sostiene que antes de que se conociera el resultado de las pasadas elecciones generales, la economía española abordaba el año próximo rodeada de los factores de incertidumbre no poco relevantes que pesan sobre la economía global. La intensa desaceleración de algunas economías emergentes, la asimilación del impacto del cambio de orientación de la política monetaria estadounidense y el tibio crecimiento de la eurozona, constituyen limitaciones a los planes de crecimiento de las empresas españolas.
A esos factores se añaden ahora dos específicamente nacionales y de naturaleza estrictamente política, la trayectoria del proceso abierto en Cataluña y la capacidad de gobernación en el conjunto de España, que también pueden condicionar el comportamiento de las variables económicas y financieras.
fuentes: http://www.razon.com.mx/spip.php?page=columnista&id_article=290804

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