lunes, 13 de mayo de 2013

La pobreza en España, una realidad evitable


El pasado abril, UNICEF presentó el Report Card nº 11, un informe elaborado por la Oficina de Investigación de la entidad que recoge la evolución del bienestar infantil en las 29 economías más avanzadas del mundo durante la primera década del siglo XXI.
El estudio –que mide la situación de la infancia atendiendo a cinco dimensiones: bienestar material, salud y seguridad, educación, conductas y riesgos, y vivienda y medio ambiente– abre el viejo debate sobre la pobreza en el mundo desarrollado y saca los colores a los gobernantes al concluir, entre otros datos, que la tasa de pobreza infantil en España es una de las más altas de los países industrializados, al verse solo superada por la de Letonia, Estados Unidos y Rumanía.
La situación por la que atraviesa el país desde que comenzó la crisis económica ha agravado esta situación. Tal y como afirmó Goran Holmqvist, director adjunto de la Oficina de Investigación, durante la presentación del documento, en España, en torno al 20% de los niños viven en hogares con unos ingresos un 50% por debajo de la renta media. Además, la brecha de pobreza infantil –distancia entre la línea de pobreza nacional y los ingresos medios de las familias por debajo de la línea de pobreza– se eleva a casi un 40%.
Para acabar con esta situación y exigir a las instituciones que este asunto sea una prioridad en los planes de acción por la inclusión social y el apoyo a las familias, UNICEF España ha iniciado una recogida de firmas a la que se puede sumar cualquier persona que estime como imprescindible la garantía de los recursos suficientes destinados a la infancia.
No obstante, no todos los datos son negativos, ya que el estudio también revela que los niños españoles manifiestan una gran satisfacción con su vida y una grata relación con sus padres. Además, se han mejorado algunos aspectos de su bienestar, como la posesión de determinados bienes o el descenso en el consumo de alcohol y tabaco.
Y es que, en lo relativo a las necesidades de la infancia, no se puede valorar exclusivamente las cuestiones económicas. Las entidades que luchan por la promoción y defensa de los derechos de los niños y adolescentes trabajan día a día para que este mensaje cale en la sociedad, tal y como hace la organización brasileña Casa do Zezinho. En una acción ideada por AlmapBBDO, destacó que el dinero no siempre es necesario para involucrarse en la lucha contra la pobreza infantil. Muchas veces, basta con pararse a escuchar.fuentes El pasado abril, UNICEF presentó el Report Card nº 11, un informe elaborado por la Oficina de Investigación de la entidad que recoge la evolución del bienestar infantil en las 29 economías más avanzadas del mundo durante la primera década del siglo XXI.
El estudio –que mide la situación de la infancia atendiendo a cinco dimensiones: bienestar material, salud y seguridad, educación, conductas y riesgos, y vivienda y medio ambiente– abre el viejo debate sobre la pobreza en el mundo desarrollado y saca los colores a los gobernantes al concluir, entre otros datos, que la tasa de pobreza infantil en España es una de las más altas de los países industrializados, al verse solo superada por la de Letonia, Estados Unidos y Rumanía.
La situación por la que atraviesa el país desde que comenzó la crisis económica ha agravado esta situación. Tal y como afirmó Goran Holmqvist, director adjunto de la Oficina de Investigación, durante la presentación del documento, en España, en torno al 20% de los niños viven en hogares con unos ingresos un 50% por debajo de la renta media. Además, la brecha de pobreza infantil –distancia entre la línea de pobreza nacional y los ingresos medios de las familias por debajo de la línea de pobreza– se eleva a casi un 40%.
Para acabar con esta situación y exigir a las instituciones que este asunto sea una prioridad en los planes de acción por la inclusión social y el apoyo a las familias, UNICEF España ha iniciado una recogida de firmas a la que se puede sumar cualquier persona que estime como imprescindible la garantía de los recursos suficientes destinados a la infancia.
No obstante, no todos los datos son negativos, ya que el estudio también revela que los niños españoles manifiestan una gran satisfacción con su vida y una grata relación con sus padres. Además, se han mejorado algunos aspectos de su bienestar, como la posesión de determinados bienes o el descenso en el consumo de alcohol y tabaco.
Y es que, en lo relativo a las necesidades de la infancia, no se puede valorar exclusivamente las cuestiones económicas. Las entidades que luchan por la promoción y defensa de los derechos de los niños y adolescentes trabajan día a día para que este mensaje cale en la sociedad, tal y como hace la organización brasileña Casa do Zezinho. En una acción ideada por AlmapBBDO, destacó que el dinero no siempre es necesario para involucrarse en la lucha contra la pobreza infantil. Muchas veces, basta con pararse a escuchar.El pasado abril, UNICEF presentó el Report Card nº 11, un informe elaborado por la Oficina de Investigación de la entidad que recoge la evolución del bienestar infantil en las 29 economías más avanzadas del mundo durante la primera década del siglo XXI.
El estudio –que mide la situación de la infancia atendiendo a cinco dimensiones: bienestar material, salud y seguridad, educación, conductas y riesgos, y vivienda y medio ambiente– abre el viejo debate sobre la pobreza en el mundo desarrollado y saca los colores a los gobernantes al concluir, entre otros datos, que la tasa de pobreza infantil en España es una de las más altas de los países industrializados, al verse solo superada por la de Letonia, Estados Unidos y Rumanía.
La situación por la que atraviesa el país desde que comenzó la crisis económica ha agravado esta situación. Tal y como afirmó Goran Holmqvist, director adjunto de la Oficina de Investigación, durante la presentación del documento, en España, en torno al 20% de los niños viven en hogares con unos ingresos un 50% por debajo de la renta media. Además, la brecha de pobreza infantil –distancia entre la línea de pobreza nacional y los ingresos medios de las familias por debajo de la línea de pobreza– se eleva a casi un 40%.
Para acabar con esta situación y exigir a las instituciones que este asunto sea una prioridad en los planes de acción por la inclusión social y el apoyo a las familias, UNICEF España ha iniciado una recogida de firmas a la que se puede sumar cualquier persona que estime como imprescindible la garantía de los recursos suficientes destinados a la infancia.
No obstante, no todos los datos son negativos, ya que el estudio también revela que los niños españoles manifiestan una gran satisfacción con su vida y una grata relación con sus padres. Además, se han mejorado algunos aspectos de su bienestar, como la posesión de determinados bienes o el descenso en el consumo de alcohol y tabaco.
Y es que, en lo relativo a las necesidades de la infancia, no se puede valorar exclusivamente las cuestiones económicas. Las entidades que luchan por la promoción y defensa de los derechos de los niños y adolescentes trabajan día a día para que este mensaje cale en la sociedad, tal y como hace la organización brasileña Casa do Zezinho. En una acción ideada por AlmapBBDO, destacó que el dinero no siempre es necesario para involucrarse en la lucha contra la pobreza infantil. Muchas veces, basta con pararse a escuchar.http://www.elchupete.com/blog/2013/05/05/la-pobreza-en-espana-una-realidad-evitable/

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