sábado, 27 de junio de 2015

Los asesores de la pobreza

SI Bill Gates se gastara un millón de dólares (780.000 euros) al día necesitaría 218 años para acabar con su fortuna. Pero, en realidad, nunca se quedaría sin dinero: incluso con un rendimiento modesto por su fortuna del 2%, ganaría 4,2 millones de dólares (unos 3,3 millones de euros) al día solo en intereses. 

Según Oxfam, las 85 personas con mayor fortuna del mundo tienen tanta riqueza como la mitad más pobre de la población mundial. La fortuna de estas 85 afortunadas personas creció un 14% durante el año 2014. 

En España, los 20 más ricos poseen tanto como el 30% más pobre de la población (unos 14 millones de personas). Para llegar a estas conclusiones, la ONG ha utilizado datos de la lista Forbes de mayores fortunas en España así como del informe estadístico de Credit Suisse. 

Según Cáritas, sólo uno de cada tres españoles escapa de la crisis. 

Unicef calcula que uno de cada tres niños españoles (2,7 millones) vive por debajo del umbral de la pobreza (con menos del 60% de los ingresos medios nacionales) o en riesgo de exclusión. Según esta medición, en España, el número de niños pobres ha aumentado en 800.000 como consecuencia de la crisis económica entre 2008 y 2012. Así lo explica su informe: "Los hijos de padres desempleados o con bajos ingresos sufren cambios en la dieta, eliminación de actividades extraescolares y dificultades para adquirir material escolar, además de rendir menos en la escuela, sufrir estrés y padecer humillaciones ante amigos y compañeros de clase". 

El Royal Bank of Canada y Consulting Tecnology Copgemini, en su Informe sobre la Riqueza en el Mundo 2015, dice que en el periodo del 2008-2012, los peores años de la crisis en nuestro país, los ricos españoles aumentaron en un 40%. Por lo que se ve, la crisis ha ayudado mucho a unos pocos y ha masacrado a muchos. 

Si aún no se ha actuado con contundencia no será por falta de datos y de informes. 

Ahora que parece que los nuevos gobernantes locales han terminado de repartirse asesores, gerencias y dietas de empresas públicas, ya podrán dedicarse a modificar la cara de estos informes que, por ahora, tienen cara de niño y de niña. 

Facundo Cabral, que entre otros hobbies tenía el de ser Premio Nobel de la Paz 2008, manifestaba que "a los pobres los cuida la Iglesia; a los ricos los cuida el Gobierno". Ya hemos elegido gobiernos, ahora les toca a ellos hacerse cargo de los olvidados.

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