sábado, 2 de noviembre de 2013

La Xarxa contra la pobreza lanza un SOS ante el aumento de la demanda de ayuda

Una veintena de entidades sociales presenta la campaña "Un mercado de valores" en el Mercado Central de Valencia

Sonia Márquez y Lola Fernández, miembros de la Xarxa per la Inclusió Social, junto a Luis Doménech, gerente del Mercado Central. / TANIA CASTRO
Entre los carteles de una de las verdulerías del Mercado Central de Valencia había ayer uno peculiar: "Sobrevivir no es un delito. Lucha contra la pobreza". La Xarxa per la Inclusió Social de la Comunidad Valenciana repartió pequeñas pizarras con lemas en la presentación de su campaña Un mercado de valores, con la que pretende reivindicar el papel de las 20 entidades que la componen y explicar las tendencias detectadas por las organizaciones.
La Xarxa asegura que ha aumentado el número de personas que demanda ayuda económica para cubrir necesidades básicas y hacer frente al pago de suministros. En 2012 la Comunidad Valenciana era la autonomía con el nivel de desarrollo de servicios sociales más bajo de España, según la Asociación de Directores de Servicios Sociales.
"En los últimos años encontramos gente que nunca había necesitado recursos porque se han ampliado las causas de vulnerabilidad de las personas sin techo: desahucio rápido, divorcio o pérdida de empleo", explicó Lola Fernández, presidenta de la Xarxa per la Inclusió Social.
La Comunidad Valenciana es la sexta autonomía con mayor número de personas sin techo (más de 1.200 personas), y el número de plazas residenciales para personas sin hogar está por debajo de la media española, según los datos de la entidad.
Una de las tendencias es el incremento de enfermedades de salud mental por el deterioro personal que causan las situaciones de pobreza. La alta tasa de paro juvenil en la Comunidad Valenciana (55,64%) se agrava, según Fernández, por la falta de planes de inserción y empleo en un momento en que las entidades han notado que aumenta su demanda.
La Xarxa alerta de que el colectivo gitano tiene una tasa de paro del 42%. "El modelo de inclusión social de la comunidad gitana que había funcionado en los años noventa y 2000 se está viendo gravemente dañado y esto puede volver a la exclusión y a la dependencia de ayudas sociales", decía ayer Lola Fernández.
La red de lucha contra la pobreza explica que la mayor parte de las 101.775 personas que Cáritas atendió en Valencia en 2012 fueron mujeres inmigrantes. La crisis ha provocado un aumento de los retornos voluntarios de la población inmigrante y los colectivos destacan el aumento de las personas españolas que demandan servicios que antes estaban destinados a inmigrantes.
La presidenta de la Xarxa per la Inclusió Social reprochó a las Administraciones la ausencia de datos oficiales sobre esta situación en los dos últimos años, justo cuando verifican un aumento de usuarios en los programas sociales. Además, y pese a la colaboración con la Administración en asesoramiento, el II Plan por la Inclusión de la Comunidad Valenciana "no se ha desarrollado, ni se le ha asignado presupuesto".

No hay comentarios:

Publicar un comentario