Comisiones Obreras ha emitido un comunicado en el que denuncia que el desempleo, la precariedad y la pobreza están cambiando los ciclos de población en España y son responsables de los dos años consecutivos de saldos migratorios negativos que arrojan las estadísticas oficiales.
"Después de los primeros momentos de la crisis, los flujos de inmigración se han aminorado y se han activado las salidas hasta llegar a saldos migratorios negativos en 2011 y 2012; el fenómeno de la emigración, que se creía olvidado durante el boom económico, ha vuelto al primer plano de la actualidad con la crisis", ha advertido.
Según afirma, aunque "es difícil medir con precisión la nueva realidad migratoria", es un hecho que "se produce una emigración que no aflora" porque "cuando se emigra dentro del espacio común europeo no existen incentivos para darse de alta en los registros consulares".
El sindicato explica que, conforme sus propios estudios, "los inmigrantes asentados en España durante la etapa previa a la crisis configuran el colectivo que más se está marchando al extranjero" ya que, si bien una parte de ellos ha obtenido la nacionalidad española, "el fuerte desempleo les empuja al retorno a su país de origen".
En cuanto a los españoles nativos, afirma que "no son las personas jóvenes menores de 30 años las que más están emigrando, sino las que tienen más de esa edad y alguna experiencia en el mercado laboral, muy a menudo de tipo precario". "Este rasgo evidencia la relación existente entre la nueva emigración, el mercado de trabajo y la crisis económica", denuncia el sindicato.
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