Compromiso nacional

UN país que tiene 30.000 euros de renta per cápita no se puede permitir que haya gente que no tenga para comer. 

Rubalcaba ha hecho una llamada para alcanzar un "COMPROMISO NACIONAL" para combatir la creciente pobreza en España. 

La primera medida sería crear un Fondo dotado con 1.000 millones de euros para atender las necesidades más urgentes de niños, mayores y familias. 

Actualmente, en España, una de cada cinco personas vive por debajo del umbral de pobreza. De ellas, más de 2 millones son niños, según UNICEF. 

Una realidad a la que se ha llegado por el desempleo generado por la crisis económica y que se ha visto especialmente agravada por las políticas antisociales del PP. 

Ante esta situación, considerada de emergencia nacional, Rubalcaba hizo el pasado domingo un llamamiento a sumar fuerzas, para hacerle frente, alcanzando un "compromiso nacional" que implique al Gobierno de España, a los Ayuntamientos, a las Comunidades Autónomas, a las ONGs, al Parlamento y a los Grupos Parlamentarios, para actuar con la mayor urgencia. 

De estos 1000 millones de euros se podrían beneficiar más de 500.000 familias, permitiría crear o mantener 30.000 empleos y ampliaría en 83.000 las personas perceptoras de rentas mínimas de inserción. 

Rubalcaba ha propuesto que el dinero de este Fondo de Emergencia contra la Pobreza, lo reciban y gestionen los Ayuntamientos y las Comunidades Autónomas (a través de sus servicios sociales), como instituciones más próximas al ciudadano y las ONGs, como entidades que prestan su ayuda a colectivos en dificultad. 

La situación de pobreza y exclusión social a la que han llegado muchas familias -en gran parte por las decisiones tomadas por Rajoy-, exige que su Gobierno atienda la propuesta que le plantea Rubalcaba. 

Con lo que recibirían los Ayuntamientos se financiarían programas: de alimentación y gastos de viviendas, con ayudas directas o en especie; de infancia, recuperando las becas-comedor, ayudas a libros y transporte; de empleo, apoyo a las personas en riesgo de exclusión en su búsqueda de trabajo; de ayuda a domicilio y gastos de medicamentos, para dependientes, mayores y discapacitados; de alojamiento, en centros de acogida, viviendas tuteladas, etc. 

Lo que recibirían las CC.AA, serviría para complementar los recursos que destinan a las rentas mínimas de inserción, ampliando el número de beneficiarios. 

Las ONGs podrían llegar a más personas con sus programas de inclusión activa.
fuentes http://www.europasur.es/article/opinion/1501973/compromiso/nacional.html