España tiene una de las tasas de pobreza infantil más altas y uno de los niveles de fracaso escolar más altos de los países industrializados, según un estudio de Unicef presentado hoy, que sin embargo señala que el nivel de satisfacción de los niños españoles es de los mejores.
Entre 2000 y 2010, España bajó cinco lugares en el índice de bienestar infantil y se ubicó en el puesto 19 de los 29 países más avanzados del mundo, en una clasificación que lidera Holanda.
Para evaluar el bienestar infantil, Unicef tiene en cuenta el bienestar material, salud y seguridad, educación, conductas y riesgos, y vivienda y medio ambiente.
El porcentaje de pobreza infantil en España es del 20 por ciento, una tasa que la sitúa en el puesto 26, superada únicamente en peor rango por Letonia, Estados Unidos y Rumania. Dos millones de niños viven en situación de pobreza en España, dijo el director ejecutivo de Unicef en el país, Javier Martos.
Los indicadores de fracaso escolar tampoco son buenos: el 13 por ciento de los jóvenes españoles de entre 15 y 19 años no estudia ni trabaja. España se sitúa en el puesto 26 de 29 en el ámbito educativo.
La contracara de este informe son los niveles de satisfacción de los niños españoles, un aspecto en el que Unicef valora las relaciones que mantienen con su familia y amigos. En este tema, España trepó desde el puesto 19 al tercero, superada solo por Noruega e Islandia.
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