Cruz Roja Española y los dos bancos de alimentos de la Región repartirán durante este año hasta 3,5 millones de kilogramos de comida entre 120.917 murcianos necesitados. Una cifra de beneficiarios que ha crecido entre el 4% y el 5% anualmente en los últimos años.
Así lo explicó ayer el delegado del Gobierno en la Región, Joaquín Bascuñana, durante la presentación del Plan de Ayuda Alimentaria en la Región de Murcia, cuyo objetivo es proporcionar gratuitamente a los más necesitados alimentos básicos procedentes de los excedentes agrarios. El plan está gestionado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, a través del Fondo Español de la Garantía Agraria (FEGA), que lleva más de 25 años actuando en España a favor de las personas necesitadas. El dinero procede de la Comisión Europea, que es la encargada de aprobar el reglamento y distribuir las ayudas entre 20 países que concurren voluntariamente al programa. En concreto, España recibirá 80 millones de euros para 2012, de los cuales 3,7 millones corresponden a la Región.
Este dinero se está empleando para distribuir 67,4 millones de kilogramos de alimentos en toda España, de los que 3,5 millones de kilogramos corresponden a la Región, lo que supone un 4,9% del total. «Se trata de un número importante de kilogramos, pero es una cifra también muy importante de beneficiarios, que representa el 5,9% del total nacional», concluyó Bascuñana.
La entrega de alimentos ha crecido en los últimos años. Así, en 2009, la Región recibió 1,6 millones de kilogramos; mientras que en 2010 la cifra aumentó a 2,4 millones de kilogramos; y en 2011 se incrementó hasta los 5,7 millones de kilogramos de forma extraordinaria, debido a los excedentes excepcionales de la agricultura el pasado año. El Ministerio de Agricultura aprovechó la coyuntura para repartir más alimentos entre la población, según Bascuñana, quien achaca a esta circunstancia el descenso de los alimentos repartidos en 2012, hasta los 3,5 millones de kilogramos.
El 50% de la comida se entrega a Cruz Roja Española, y el 50% restante corresponde a los dos bancos de alimentos de la comunidad. Estas entidades, su vez, se encargan de repartirlo entre las 304 entidades benéficas colaboradoras, que son las que distribuyen los alimentos a los beneficiarios finales y hacen una labor «indispensable», según Bascuñana.
El delegado remarcó que el reparto está regulado por una normativa «muy exhaustiva» e, incluso, el tipo de alimento está especificado para cada una de las fases y tramos de edad. Los beneficiarios deben justificar plenamente que son necesitados en base a unos baremos establecidos. Bascuñana explicó que el área de agricultura de la Delegación del Gobierno hace controles periódicamente para comprobar que la entrega de ayuda se cumple, y «hasta ahora todas las entidades colaboradoras están cumpliendo perfectamente», añadió.
El plan se articula en tres plazos, uno en junio que ya se ejecutó, otro en octubre y una fase final para principios de 2013. A partir de esa fecha, Bascuñana auguró que se volverá a repetir el procedimiento. En concreto, en la primera fase se repartieron leche, galletas y pasta, mientras que en la segunda y en la tercera se van a repartir hasta 16 productos como aceite de oliva, alubias, arroz, cereales infantiles, conservas de atún, frutas en conserva, garbanzos, judías verdes en conserva o lentejas.
Fuenteshttp://www.laverdad.es
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