Las cifras sobre pobreza y desempleo volvieron a aumentar en España y son cada vez más desoladoras. La desocupación registrada en las oficinas de empleo aumentó por tercer mes consecutivo y llegó al récord de 4.833.571 personas sin trabajo.
En un año son 472.595 personas más desocupadas. Las afiliaciones a la Seguridad caen otra vez en picada en 73.077 personas. Lo más alarmante de esta sombría sucesión de datos negativos, y que revela la magnitud de parálisis de la economía española, es que pese a que dos millones de personas están dadas de alta en los servicios de empleo, no reciben ninguna ayuda, prestación o subsidio de desempleo alguno.
Este nivel de desprotección no se producía desde hace 25 años . Considerando que existe un desfase de aproximadamente un millón de parados entre los datos de las oficinas de empleo y los que reúne el Instituto Nacional de Estadística en su trimestral Encuesta de Población Activa (EPA), considerados más fiables, habría cerca de tres millones de desocupados sin cobertura, una cifra sin precedentesen la historia económica española. La tasa de cobertura para los desempleados ha caído al 63,5%. En octubre pasado, la EPA registró un récord histórico con 5,7 millones de desocupados.
Los sindicatos culpan por esa espiral de desempleo a la nueva ley de reforma laboral que, según ellos, ha abaratado el despido e impulsado la caída del empleo.
El gobierno se está ensañando con los empleados públicos, que están siendo despedidos en masa, y con la educación, sanidad y otros gastos públicos, que sufren grandes recortes.
Un estudio publicado por la mayor cadena radiofónica privada (SER), revela el aumento considerable del empobrecimiento que baja de clase social a más de la mitad de los españoles.
El 51% de los consultados señala que “ha perdido posiciones en la escala social” mientras que el 42% afirma que se mantiene en su nivel social . El 91% afirma que cada vez hay mayor desigualdad en la distribución de riqueza.
El grueso de los movimientos se produce entre los que descienden de la clase media a la clase media-baja. Tres de cada diez españoles aseguran haber sufrido este descenso.
Un 10% adicional afirma haber pasado de la clase media baja a la clase baja y un 4% asegura que ha dejado de estar en la clase baja y se encuentra en una situación tan delicada que teme incluso caer en la pobreza. En Andalucía, Cataluña y Madrid el 83% estima que existen desigualdades en la distribución de la renta en las comunidades autónomas.
El estudio también registra las intenciones de voto de los consultados. De producirse elecciones generales, el Partido Popular ganaría con 33% de los sufragios, casi 2 puntos más que lo obtenido en la misma consulta de septiembre.
Los socialistas siguen en caída y lograrían el 22,3% de los sufragios, 2,5% menos que hace un mes.
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