viernes, 2 de noviembre de 2012

La España escatológica


unque es un tema escatológico, y lo escatológico no suele despertar, en absoluto, mi interés, quizás sea pertinente comentar cierta metáfora que se me ocurre al respecto de esta indisposición temporal que, curiosamente, coincide en el tiempo con otra indisposición mucho más extendida y mucho más seria, la gravísima actual indisposición española. Aunque, como dice el rey, España, de lejos, va mucho mejor que visto de cerca; probablemente porque de lejos uno no percibe que miles de familias españolas están viviendo desahuciadas en la calle, o que el 22 de los españoles vive ya bajo el umbral de la pobreza; y, quizás, pasa por algo puramente anecdótico para el monarca que haya españoles que se suicidan, como el granadino que se quitó la vida la semana pasada, ante la pérdida absoluta de horizonte y subsistencia. Total, insignificantes detalles, molestias sin importancia para los neoliberales cuyas políticas indecentes y voraces son las responsables de la crisis actual.
Aznar está como España, indispuesto. Aunque España está mucho peor que Aznar, infinitamente peor, por más que la ministra de Empleo nos toma el pelo a los españoles afirmando que España está saliendo de la crisis. Quizás es que no sigue la actualidad. España está mucho más grave que los que sufren un simple “cólico estomacal”. España está sufriendo la gravísima enfermedad del neoliberalismo puro y duro, y en su peor y más aterradora versión. Esa versión tan soez que sólo puede subsistir con la mentira sistemática y la manipulación constante de la información.
Mientras Rajoy sigue insistiendo, de boquilla, en que sus políticas vergonzosas de recortes a los ciudadanos acabarán generando empleo, el paro en España ha rebasado el 25% por primera vez en la historia ¿Cómo se puede alegar que para crear empleo haya antes que destruirlo? Mientras alega el gobierno, como manida y falsa excusa, que “no hay dinero”, destroza hasta límites vergonzosos la educación pública, despide a miles de profesores, pero traspasa fondos públicos a la enseñanza privada confesional. Y, además, prepara una Ley de Educación que nos va a llevar literalmente a los españoles a la educación antidemocrática franquista.
Mientras el gobierno hipoteca a los españoles para “rescatar” a la banca y beneficia de manera escandalosa a las grandes fortunas, maltrata a los ciudadanos congelando todo tipo de ayudas sociales, cerrando escuelas y centros médicos, arrasando la sanidad pública, negando el subsidio de desempleo, despidiendo a miles de trabajadores públicos, negando el derecho universal a la sanidad, derogando la gratuidad de los medicamentos a enfermos y pensionistas, ofreciendo amnistía fiscal a los defraudadores, aumentando infinitamente los impuestos, encareciendo la enseñanza, vulnerando la supuesta aconfesionalidad del Estado español, criminalizando el derecho democrático de reunión y manifestación, gravando el arte y la cultura, alentando la tortura, el maltrato animal y los macabros espectáculos de la más negra tradición, aumentando con descaro la pobreza, abaratando el despido, alentando la corrupción, mintiendo a la ciudadanía, …ignorando con descaro a los millones de españoles que están viviendo en la penuria y en la desesperación.
Si la gastroenteritis tiene connotaciones escatológicas, la situación española actual da ganas de vomitar. Estamos en la España más escatológica, en la que se rescatan bancos millonarios y abusivos y se desprecia a las personas. Una España que no es nueva. Una España cerril, paleta, insolidaria, una España hostil, de pobres y señoritos. Una España de chorizos. Una España antidemocrática y abusiva, cruel einsolidaria, inclemente y voraz. La duda que me queda es si toda esta escatología de la derecha neoliberal es posible sin el consentimiento y la complicidad, por acción u omisión, de la segunda fuerza política. Porque cuesta creer que tanto
disparate contra el pueblo español, a estas alturas, pueda ser posible.

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