miércoles, 7 de noviembre de 2012

El Eurostat muestra que la desigualdad en la sociedad es la más alta desde que se calcula


El 21% de la población española vive por debajo del umbral de la pobreza, mientras las grandes fortunas siguen aumentado. En este contexto, los presupuestos de Servicios Sociales han disminuido un 65,4%.
La marca España, alzada por el Gobierno de Mariano Rajoy de cara al exterior, poco o nada tiene que ver con la realidad que está viviendo una amplia mayoría de la ciudadanía de nuestro país. Así lo reflejan las últimas estadísticas publicadas recientemente tanto por el Instituto Nacional de Estadística como por Eurostat.
La oficina europea de estadística sitúa a nuestro país en el tercer lugar por la cola en el coeficiente Gini, que mide la desigualdad. Si el cero es la igualdad total y el cien la desigualdad absoluta, el Estado español terminó en 2011, según Eurostat, con un 34 de puntuación, cifra sólo superada por la de Portugal (34,2 ) y Letonia (35,2), y cuatro puntos por encima de la media europea de 2010 (último año del que hay datos).
Detrás de esta estadística se sitúan las dos caras de la moneda:mientras el 21,1% de la población vive por debajo del umbral de la pobreza, según los últimos datos del INE, los principales puntales de las Sociedades de Inversión de Capital Variable (SICAV) han incrementado sus fortunas de 1.638 a 1.818 millones de euros en lo que va de 2012 gracias a las condiciones favorables que tienen en el marco fiscal español.
Morinvest, SICAV de la que forma parte Alicia Koplowitz, ha alcanzado un patrimonio de 511 millones de euros frente los 440 que tenía en 2010. Por su parte, Wana Inversiones, ligada a Barclays, se ha revalorizado hasta junio un 49,64%. Son cifras macro tras las cuales se hallan los individuos con más patrimonio del país. Con este panorama, no resulta extraño que 2011 se cerrara con un incremento del 80% en la venta de automóviles de lujo, mientras que las matriculaciones del resto de vehículos descendían un 18%.
Tocata y fuga de capitales
El FMI alertó recientemente de la salida de capitales que se estaba produciendo en España, cifrada en 296.000 millones de euros hasta junio –lo que supone el 27% del PIB del año 2011–. La institución dirigida por Christine Lagarde hace referencia al capital de inversores extranjeros que deja la periferia introduciéndose en el núcleo de Europa. Mientras tanto, en el otro lado de la balanza la pobreza ya se cierne sobre el 22% de la población española. No es casualidad que, por primera vez, el día de la banderita de la Cruz Roja del pasado 10 de octubre haya dirigido todas sus donaciones a “las personas más desfavorecidas por la crisis en España”.
El paro, principal agente de inestabilidad social, afecta especialmente al tejido joven de la sociedad. El 53,28% de los jóvenes estaban sin empleo en el segundo trimestre del año, un dato que se refleja en el incremento de la emigración, opción elegida ya por un total de 1.277.680 personas de entre 20 y 39 años desde 2009. El desempleo también ha dejado en jaque a las familias: un total de 1,7 millones de hogares tienen a todos sus miembros en situación de paro. La falta de ingresos en el núcleo familiar se ha traducido también en una explosión de desahucios hasta llegar a los 94.502 en los seis primeros meses del año.
A estos factores hay que añadir los impuestos indirectos, un agente que no entiende de rentas ni patrimonios y que ha ampliado la desigualdad social tras la subida del IVA, efectiva desde septiembre. Según la Confederación Española de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios, esta subida del IVA supondrá para las familias un aumento de 600 euros anuales.
S.O.S. Servicios Sociales
La única membrana que puede soportar este peso son los Servicios Sociales, que en los dos últimos años han sido reducidos un 65,4%, según puede verse a través de los presupuestos. De los 86 millones de partida ya sólo se conceden 30. Por su parte, las ONG se están viendo desbordadas con una capacidad de respuesta cada vez menor. Un ejemplo lo tenemos en los comedores sociales regidos por Cáritas, que han pasado de atender a las 370.251 personas que pedían un plato de comida en 2007 a verse con 1.015.276 solicitantes de ayuda en 2011. Según el informe de Unicef La infancia en España 2012-2013: el impacto de la crisis en los niños, la tasa de pobreza infantil en mayo era del 26,2%. “En sólo dos años la cifra de pobreza infantil ha crecido un 10%, aproximándose a 2.200.000 el número de menores de 18 años que viven en hogares que están por debajo del umbral de la pobreza”, afirma la ONG.
El índice de enfermedades mentales, sobre todo las ligadas a la depresión y ansiedad, también ha aumentado por la crisis, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Las medidas que se han tomado en esta área, una de las más desatendidas de la Sanidad, tampoco ayudan a la prevención y tratamiento de estas patologías. Un ejemplo es la Comunidad de Madrid, cuyo plan es dejar a los ambulatorios locales fuera de juego. Redireccionan a los pacientes con enfermedades mentales a los hospitales, eliminando el factor de proximidad e incrementando las listas de espera. Hospitales como el de Puerta de Hierro, que cubre un ratio de 650.000 personas, sólo dispone de 25 camas para ingresar a este tipo de pacientes, ingresos que en muchas ocasiones se podrían evitar con la atención en el ambulatorio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario