sábado, 3 de noviembre de 2012

Los pobres se comportan de maneras que le hacen más difícil salir de la pobreza»


«Las consecuencias de tener muy poquito». Este es el nombre de un estudio realizado por expertos en negocio de la Universidad de Chicago, economistas de la Universidad de Harvard y psicólogos de laUniversidad de Princeton, publicado en la revista «Science» en donde exploran ese círculo vicioso de las personas pobres que, por una serie de acciones, no logran salir de su situación.
El escritor, ensayista y crítico social James Baldwin estadounidense escribió: «Cualquiera que haya luchado contra la pobreza sabe lo extremadamente caro que es ser pobre». El estudio liderado por Anuj Shah señala que Balwin se pudo referir en esa frase a los altos precios a los que se enfrentaban las personas de pocos recursos, sin embargo lo utilizan como premisa para su investigación y señalan que «los pobres, a menudo, se comportan de maneras que les hacen más difícil salir de la pobreza».
Los investigadores plantean que la escacez afecta la capacidad deconcentración de las personas y su facultad de tomar decisiones.
«Las personas de bajos ingresos con frecuencia juegan mucho a la lotería, no se inscriben en los programas de asistencia social, ahorran muy poco y piden mucho prestado», reza el documento, que se enfoncó en sujetos estadounidenses.
Estas acciones generalmente son explicados por los factores mediomabientales. Es decir, «se centra en las circunstancias de la pobreza, como la educación, la salud, condiciones de vida, la representación política, y numerosas variables demográficas y geográficas. En pocas palabras, los pobres viven en entornos (por razones sociológicas, políticas, económicas o de otro tipo) quepromueven estas conductas», apunta el estudio.

Atención y neglicencia

Sin embargo, Anuj Shah y sus compañeros proponen otra tesis: las personas con menos recursos se centrar profundamente en los problemas más inmediatos y menos en los de más alcance. Es decir descuidan la capacitación laboral, la elaboración de un presupuesto o son poco precavidos con las tasas de interés que ofrecen sus prestamistas.
«La escasez de recursos crea su propio modo de pensar, cambiando la forma de ver los problemas y hacer decisiones», señalan los investigadores. Para entender esta hipótesis, se planteó la forma en cómo las personas manejan sus gastos. Por ejemplo, cuando el dinero abunda, los gastos básicos (alimentos, alquiler) se manejan con facilidad a medida que estos van apareciendo. Estos gastos van y vienen, por lo que rara vez requiere atención y apenas se necesita capacidad de concentración. Pero cuando el dinero es escaso, estos gastos en lugar de parecer una necesidad mundana, se sienten como urgente, señala el documento.
Explican que con la falta de recursos, cada gasto se hace másinsistente e importante. Un viaje al supermercado se ve como algo de fuerza mayor y el pago del alquiler cada mes se apodera de la atención. Como estos problemas se sienten más grandes, más atención consiguen, y las personas se involucran más para poder resolverlos. Es decir, la gente se concentra en los problemas más graves, pero surje otra circunstancia. Debido a este compromiso con algunas problemáticas, se empieza a ser negligente en otros.

Tendencia a pedir prestado

La negligencia atencional puede explicar otro comportamiento especialmente llamativo: ¿por qué las personas de bajos ingresos tomanpréstamos de alto interés a corto plazo, con tasas de interés que puede acercarse a 800%? Estos préstamos hacen que sea más fácil cumplir con las necesidades del día a día, pero son más costosos que los de préstamos diferidos.
«Esto sugiere una clara predicción: la escasez, de cualquier tipo, crearán una tendencia a pedir prestado con poca atención a si los beneficios superan a los costos», señalan.
Para probar su hipótesis, los investigadores hicieron que grupos de voluntarios participaran en una serie de juegos como «La rueda de la fortuna», dando más dinero a algunos jugadores o la oportunidad de endeudarse.
Los jugadores más pobres prestaron más atención a sus opciones y demoraron mas tiempo para tomar decisiones, pero también se cansaron porque no paraban de jugar y esto debilitó su capacidad de atención posteriormente.
Los jugadores más pobres pidieron más dinero prestado, especialmente durante las rondas del juego en las que estaban más comprometidos, lo cual en última instancia fue contraproducente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario